ESCRITOS DE PABLO

Algunos artículos escritos por Pablo Veloso (Hamsakali) entre el 2007 y el 2012 

Sobre la idea de un yo hacedor

  

Se habla de la iluminación, de alcanzar "ese" estado especial, acariciado, donde todas las penas se disuelvan por fin y para siempre, como en los cuentos de hadas, donde los personajes "viven felices y comen perdices". Hemos vivido toda la vida a la sombra de estas promesas, sudando la gota gorda por ser más felices, mas bondadosos, más pacíficos, más sabios, mejores hijos, o padres, o ciudadanos, mas espirituales, poniendo siempre la otra mejilla, hasta que nos duela de tantos golpes recibidos, pero con la morbosa gratificación de "haber hecho lo correcto". ¿Suena estúpido, no? Como si algo allí no acabara de cuadrar del todo, de resultar aceptable a nuestra razón siquiera. Pero bueno, nuestros padres lo aceptaron, nuestros abuelos también, y Freud, y Gandhi, y Jesús, y Mahoma, y el Papa. Tantos mártires murieron baja la consigna de auto mejorarse, auto superarse, etc...No puede no ser verdad, no ser la vía correcta, ¿o sí? Que pregunta! Si no quieres problemas, no leas más, no sigas por favor, solo lograrás odiarme y culparme por incitarte pensamientos heréticos y perturbadores que ninguno de tus "normales" amigos y familiares aceptaría.

Pero si quieres atreverte a algo nuevo, en un dejo de audacia y de locura momentánea, esperando algo espectacular, una revelación al mejor estilo del Apocalipsis de la Biblia, repleto de seres de tres cabezas, dragones, e hijos del hombre que luchan contra prostitutas, encarnaciones del mal más recalcitrante, lamento decirte que te decepcionare...

No te pediré que imagines nada, o que visualices colores, ni que cantes mantras, o que pienses en una abstrusa filosofía de oriente, no, tampoco que retengas el aire en contados tiempos, ni que invoques a algún ser especial e idílico como la solución a todos tus problemas, nada de eso...

¿Respiras?, bien, ¿ves formas cuando abres los ojos?, ¿oyes sonidos?, ¿gustas?, ¿Tocas?, ¿hueles?, ¿piensas?, ¿sientes?, genial, que maravilloso que así sea. Bueno, el momento ha llegado, prepárate para la gran revelación de tu vida. Te advierto que cambiara todo para siempre. Estas a tiempo de dejar de leer y volver a lo de siempre. Te dejo un instante para que lo pienses..........................

¿Seguro que quieres saber? Bueno ahí va....."Ver, oír, gustar, tocar, oler, pensar, sentir, es todo lo que hay". Grandioso ¿no? ¿que ya lo sabes? No,  lo que tú "sabes" es que "tu", hueles, piensas, oyes, etc...

¿Que cual es la diferencia?, inmensa, como de acá a la China. Te estoy diciendo que no existes, que además del ver, oír, pensar, sentir, no hay nada, que ese qué opina sobre lo que se ve, oye o piensa, es un impostor, y aquí va lo peor: no tiene ninguna influencia verdadera en lo que sucede en tu mundo, es como un hacedor inhacedor, un autor-no-autor de nada. Te estoy diciendo que solo hay lo que sucede dentro de ti y fuera también, que no hay nada que puedas hacer para cambiar nada porque jamás exististe.

Y lo peor de todo, no puedes "pensar, masticar, digerir" lo que te estoy diciendo, porque sería más de la misma mediocre estupidez de tratar de tratar, la misma que, entre tú y yo, sabes muy bien que jamás te ha funcionado.

Asique, todo estuvo siempre perfectamente bien, no hay nada que puedas cambiar, por eso, para que ser tan estúpido y necio como para gastar energía en algo que no se puede cambiar. Dicen los chinos: "como poner patas a una serpiente".

PABLO VELOSO

 

Como “Ganar siempre sin perder nunca”

Por: Pablo Veloso

¿El titulo de este ensayo suena tonto?, ¿Parece una frase sin sentido?, bueno, en realidad lo es, pero es el juego que todos jugamos a diestra y siniestra. Te voy a contar como se juega, por si no lo has descubierto ya, en lo que va de tu vida.

Primero debes asumir un supuesto filosófico básico, que consiste en pensar, en convencerte, de que eres un ente separado del resto del Universo. ¿Cómo lo logras?, no te preocupes, la educación que has recibido lo ha hecho por ti. Por ejemplo, nuestra formación religiosa nos enseña que somos “cosas”, un algo “creado” por un gran Padre Celestial “Ex Nihilo”, es decir, de la nada.

La idea seria mas o menos así: Existe un ser supremo que existe desde siempre en un lugar que no es un lugar, de lo contrario implicaría algo diferente a él. Desde ese lugar (que no es un lugar), y en ese momento (que no existe todavía porque este Ser no ha creado el tiempo aún), crea todo lo que existe, pero como lo único que existe es Él mismo, al crearlo de sí mismo, todo lo existente a partir de ese momento, sería Él también. Hasta aquí es puro sentido común, pero…si todo lo creado es Él mismo, entonces…todo lo existente es ese mismísimo Ser.

Bien, pero hay un problema, a saber, si todo es lo mismo, y todo vale lo mismo, el juego del vivir pierde gracia. Poniéndolo de otra forma, si me doy cuenta de que mi contrincante en un determinado juego, aquel contrincante que siento tan diferente a mí, y que por eso puedo detestar, ironizar, interiorizar, denigrar, competir con él, es en realidad yo mismo, tanto como mi brazo o mi nariz lo son, entonces pierdo por completo las ganas de continuar el juego, ya que sería, a partir de allí, como comenzar una ruda competencia entre nuestra mano derecha y nuestra mano izquierda, lo que surgiría en nosotros sería la desagradable sensación de fondo de que “algo” anda mal, de que “sabemos” en nuestro fuero mas íntimo que las dos manos “son” nosotros, y perderíamos rápidamente el interés en “vencer”, en “ganar”, sentimiento que sólo puede surgir cuando nos autoconvencemos de que el contrincante es verdaderamente un “otro”, un “alguien” que no nos pertenece ni nos conforma, y que tiene la extraña  habilidad de reaccionar de formas que no tenemos manera de prever, de anticipar, y que por esa misma razón, nos fascina y nos entusiasma.

Asique la teología cristiana decidió explicar que la creación que ese gran Ser había llevado a cabo era “Ex Nihilo”, o sea, “de la nada”. Imaginemos un pintor que, cada vez que moja su brocha para dar una pincelada, lo hace en un cubo inexistente, con una pintura invisible, que, al dar la pincelada se vuelve automáticamente visible y existente, y, si le preguntamos de dónde ha sacada la pintura que esta usando, nos respondería que de ninguna parte. Seguramente enviaríamos a ese pintor a un psiquiátrico para que lo ingresen por sospecha de locura, o bien lo llevaríamos a los escenarios de algún teatro, ya que consideraríamos que alguien así es un magnífico mago. Bueno ése es el supuesto filosófico sobre el que descansa todo nuestro funcionar en la vida, el de creer que todas las cosas son “cosas”, y, por lo tanto, deben luchar por conseguir su lugar en el mundo. Esto explica el persistente sentimiento de insatisfacción que esta siempre presente en nosotros hagamos lo que hagamos, ya sea que escalemos el Everest, o que practiquemos durante años las más tortuosas formas de meditación, respiración o Yoga.

Así estamos, de lo más divertidos, jugando éste juego que ocupa toda nuestra atención, que podríamos denominar también “el próximo será mejor”. La mayoría de los males de nuestro tiempo, como el estrés, la depresión, la insatisfacción, la angustia, la impotencia, y tantos otros, derivan básicamente de la sensación persistente de que tenemos que alcanzar algún estado especial llamado iluminación, despertar, paraíso, santidad, perfección, etc…Da igual que seamos adherentes a alguna de las tantas religiones del mundo, como si somos perfectamente ateos, siempre se cuelga frente a nosotros alguna zanahoria, algún estimulo, o motivación que nos hace seguir buscando, seguir levantándonos otro día mas, en la dulce (y a veces dolorosa) espera y confianza de que hoy será nuestro día, de que hoy regresa el redentor, de que hoy me amará esa cierta persona de la que mi felicidad depende, de que hoy me reconocerán los sacrificios realizados por mi empresa, dándome el merecido ascenso.

De esta forma jugamos al juego de “ganar siempre, sin perder nunca”, pero, volvamos al enfrentamiento pugilístico entre nuestras dos manos, gane la que gane, nos sentiremos un tanto mal, ya que todavía persistirá la sensación desagradable de que la mano perdedora también es nuestra, por lo que el triúnfo no podrá ser total. Pero aquí es donde surge un pasmoso descubrimiento: hay dos vías posibles en el vivir entonces…o nos autoconvencemos aún más de que somos un “alguien”, diferente por completo de el “otro”, matando más infieles, herejes y brujas, trazando fronteras mas radicales y exclusivas, con el fin de “olvidar” al máximo posible que el “otro” también es “yo”, o bien caemos en la más completa apatía, el desgano mas grande que podamos concebir, al saber que no se puede “ganar siempre y no perder nunca”, lo que nos llevaría presumiblemente a la muerte en vida o a la muerte definitiva, ya que no tendríamos motivación ni para levantarnos por la mañana, ni para comer o trabajar, ya que todo sería lo mismo, todo daría igual, como una gran bola de alimentos mezclados, sin ninguna clase de condimento que les agregue sabor alguno, ni forma de diferenciarlos ni disfrutarlos, ya que tal mezcla haría imposible reconocerlos, y, sus sabores se anularían mutuamente. Este último es el caso de tantas personas que practican lo que llaman “desapego”, el cual no es más que un intento por “no sentir”, no estar vivos. Se parecen a rocas vivientes, nada les afecta, nada los conmueve. Esto les otorga un sentido de autodominio, autosuficiencia, y, porque no, de omnipotencia. Pero son incapaces de sentir alegría o dolor, placer, o desagrado, en suma, vemos que esos modelos de héroes que nos imponemos, desde Rambo hasta la Madre Teresa, pasando por el Buda famélico que se sienta en meditación, inmóvil, buscando la iluminación o la muerte, son todos modelos en los cuales toda humanidad, toda capacidad de juego se ha anulado, ya no sufren, pero ya no disfrutan tampoco, y, cabe preguntarse ¿vale la pena vivir así?, o mejor todavía ¿está realmente vivo alguien así?.

Pero examinando este tema más a fondo, descubrimos algo sumamente interesante, esto es, el juego no tenía nada de erróneo ni de macabro, el juego es el entretenimiento divino, es la sal de la vida. Todos los grandes místicos de todas la grandes religiones del mundo lo han visto así, es como ver entretelones en una obra teatral trágica, y darse cuenta de que el actor que hacía de malvado y el que hacía de héroe son amigos y estan charlando afectuosamente mientras disfrutan de una taza de té. ¿Qué sucedería entonces?, ¿perdería la gracia la obra por tal descubrimiento?, en absoluto, sólo perdería esa morbosidad excesiva que hace que los contrincantes se destrocen, que nos fanaticemos hasta la violencia con excesos como el nacionalismo, el racismo, el capitalismo, o comunismo, o cristianismo o budismo, buscando la destrucción total de ese “otro” grupo diferente a nosotros en todo. Jugaríamos un juego, pero mas conciente del verdadero origen de él, de lo que ocurre tras bambalinas. Obviamente, los fanáticos nos llamaran “tibios”, y los apáticos nos llamarán “fanáticos moderados”, pero la vida es juego, y el juego no puede detenerse, pero hay un gozo y una paz infinitos en seguir jugando, disfrutando del “drama divino”, pero sin tomarlo totalmente en serio. Las emociones seguirán allí, a veces alegría, a veces dolor, las opiniones también lo harán, pero con una especie de segunda naturaleza, que sabe lo que ocurre pero sin saberlo demasiado. Decía Ramakrishna Paramahansa, un santo hindú, que los Bául, una secta religiosa del hinduismo, dice que hay que huír de las personas que “huelen” a Krishna, lo cual es similar a decir que alguien puede “oler” a Cristo, a Buda, a Feminista o Machista, a Rojo o a Capitalista, ya que esa gente, tanto como su polo opuesto, los “apáticos” son fanáticos en su extremismo.

Por eso, juega como si fuera muy importante el juego, pero no te lo creas, tal como la niñera o sirvienta de una opulenta mansión victoriana, que cuida diariamente de los niños de la casa como si fueran sus propios hijos, pero que sabe, que el día en que la despidan, o decida irse, esos “hijos”, no lo serán más, ya que nunca lo han sido, pero mientras permanece en la casa, pone todo su corazón en ello, como si fuera más verdadera de las madres.

O sino, esfuérzate por conquistar tus metas, por conseguir dominar tu mente, tus emociones, tu cuerpo, tus reacciones, y, si eres mas voluntarioso, las de los otros también, y diviértete intentándolo, fallando, y volviendo a probar, y así serás la proeza mas grande de la Vida misma, el arte de olvidarse de la Unidad subyacente y dormir el sueño de la individualidad buscadora y sufriente, para dar origen así al más majestuoso juego de realidad simulada que jamás se haya visto, el de tu propia vida como persona. Y, mientras tanto, los despiertos atestiguarán todos tus esfuerzos y aplaudirán enfervorizadamente gritando: Bravo!!!!, Otra!!!, Bravo!!!

Pablo Veloso

 

VIVIR EL PRESENTE

Mucho se habla de “vivir el presente”, de morar en el ahora, pero el caso es que la mayoria de las veces vivimos en el pasado, recordando lo que fué, haya sido agradable o no. Pero la Vida no es eso, la Vida es cambio, transformación, crecimiento, movimiento, por eso, cualquier intento por aferrar, “congelar” un momento para que no cambie nos trae aparejado el dolor de saber en nuestro fuero más intimo, que igual lo hará. Y a la vez, en un fuero más interior todavía, amamos el cambio, lo inesperado, lo novedoso y sorprendente, porque…¿qué sería la Vida si supieramos todo lo que nos va a pasar cada día de nuestra vida?, seguramente el tedio más insoportable que pudiéramos imaginar.

Por eso es que, como bien decía el sabio chino Chuang Tzu: “ Lo vivo es blando, suave, y lleno de colores, lo muerto es rigido, duro, y palido”.

Una vida ordenada, previsible, calculada, estructurada, medida, es la de una máquina sin vida, en la cual no hay lugar para lo nuevo, lo creativo.Y cuando quieres mantener todo igual, sin sorpresas, surge el miedo, y no hay nada que te haga más manipulable que el miedo, el temor al cambio, por eso, los garantes de tu ansiada estabilidad y previsibilidad son tus más acérrimos carceleros.

Por eso anímate y cambia, arriésgate y juega, permítete hacer uso de la libertad con la que naciste, la de dejarte sorprender por las cosas nuevas, como un niño que se deleita con el asombro…haz aquello que deseas hacer y no lo que se ajusta al plan, porque, cuando pasen los años, y hayas cumplido tu plan a pies juntillas, y te felicites por ello, ¿a quién le reclamarás cuando la prometida felicidad no esté allí como premio a tanto esfuerzo, y solo halles lo que siempre buscaste, estabilidad?.

Sé libre desde hoy, conviértete en un ser humano y …disfruta!!!!

Pablo Veloso

La trampa de la mente

Por Hamsakali (Pablo Veloso)

Todos los articulos acerca del Yoga comienzan diciendo que Yoga deriva de la raíz sánskrita “Yuj”, que significa “unir”. ¿Pero unir qué con qué? Ahá…

Convengamos que el Yoga trabaja sobre la mente. Toda su pretension reside en actuar sobre, reformar, transformar, y redirigir a esa extraña cosa llamada “mente”.

Desde que somos pequeños se nos habla de la mente, se nos dice que debemos cultivarnos, mejorarnos, cambiarnos a nosotros mismos, y, eso posee un contenido implícito, y éste es que nacemos con un error, una suerte de “falla de fábrica” que debemos corregir. Entonces, ¿de eso se ocupa el famoso yoga? Algo asi…

El Yoga es un antiguo sistema, que posee su sistematizacion en un sabio llamado Patanjali, un ser mesio mitico, medio histórico que, se supone, codificó todo lo que del Yoga se sabía en su época en un sencillo tratado de cuatro capítulos, llamado “Yoga Sutra”, lo cual significa: Sutra = aforismos, Yoga = Unión, entonces = aforismos sobre la unión. Pero aquí continuamos con el mismo problema: ¿qué es lo que une el Yoga?.

¿No le ha pasado, a veces, que, muy al estilo de ese famoso endemoniado de los evangelios cristianos, que decia llamarse “Legión”, por sentir que dentro suyo habia una multitud de personas, que cuando va a tomar una simple desicíon, una desición que debería tomarse en segundos, se pasa horas, ó, mucho peor, días, ó años (hasta la vida entera en no pocos casos), luchando con usted mismo, al mejor estilo de una cruenta guerra  civil, pero con la morbosa diferencia, que, a veces se pone de parte de uno de sus personajes internos, digamos de “Juan 1”, y al poco rato de parte de otro de ellos que piensa diametralmente opuesto a él, digamos “Juan 2”. Y ni hablemos de que no solo existen dos personajes dentro de uno mismo, sinó una verdadera “Legión”.

Por ejemplo, Juan 1 quiere tomar un helado de crema, y, justo cuando se encamina hacia la heladeria, regodeandose en la imagen de sí mismo feliz de estar tomando ese sabrosísimo helado, otro pensamiento, que Juan no logra identificar de donde proviene, irrumpe abruptamente en su mente, demandándole insistentemente que NO tome ese helado, argumentando una serie de razones de una coherencia mas o menos dudosa, pero suficientemente sólidas como para presentarle batalla a Juan1. Ahora es Juan 1, luchando contra Juan 2. ¿Quién ganará?. Quién sabe…, porque enseguida aparece Juan 3, quien trata de conciliar a ambos con un argumento de mediacion, y luego todos los demás Juanes se suman opinando y poniendose de un lado u otro de la batalla. ¿Resultado?. Pueden pasar dos cosas: o Juan toma el helado, llevandole la corriente a todos los Juanes que apoyaron esa moción, y, posteriormente carga con la culpa que los otros Juanes le hacen sentir por haber infringido la dieta que se había propuesto, ó por haberse gastado un dinero que estaba destinado a otra cosa “mas” útil. O bien, si elige el camino opuesto, es decir, no tomar el sabroso helado, cargará con un poco de deseo insatisfecho, una fea sensacion de infelicidad, de que “algo falta”, de que faltan 10 centavos para el peso, y, además, un poco de culpa tambén, por ser tan idiota como por no permitirse el “sano” placer de tomar un rico helado de crema!!!!. ¡¡¡Terrible!!!

Somos, un mecanismo nefasto, que está armado de tal forma, que hagamos lo que hagamos siempre perdemos. Como en el viejo juego del “cuento de la buena pipa”, en que el que lo propone le dice a su interlocutor: -“Quieres que te cuente el cuento de la buena pipa”, y el desprevenido interlocutor le contesta  por ejemplo: -“No gracias”, a lo que el primero le contesta triunfal: -“no te dije que me dijeras “no gracias”, te pregunté si querías que te cuente el cuento de la buena pipa”, a lo que el interlocutor responde otra cosa para “salirse” del problema, pero lo unico que hace es seguir hundiendose en él más y más todavia, ya que el que propone el juego siempre rechaza sus respuestas, burlándose siempre de él. No hay forma de ganar.

Pero Patañjali examinó uidadosamente este problema, y se dio cuenta, sinó de una solución, por lo menos de una gran mejora. Y esta fue “la unificación de la mente”. Patanjali, el “psicólogo de la India” se dio cuanta que así como una “Legión” de soldados no puede conducirse a sí misma sin crear una especie de “guerra civil” contínua, así tambien ocurría con la mente, y que la solucion estaba en crear un pensamiento rector, un “superpensamiento”, con todos los poderes y las investiduras necesarias, que le permitiesen lograr el respeto de todos los otros pensamientos. A este pensamiento nuevo y más fuerte, al mejor estilo de “Neo” de Matrix, se lo llama a veces “Divya Purusha”, el “hombre divino”.

Muy bien, hasta acá nos parece muy buena idea esto del pensamiento “superpoderoso”, es la mejor solución, como el general que comanda a los irresponsables soldados, ó como el presidente que dirige y representa a todos los ciudadanos de un pais. Pero, aquí surge el bendito ¿CÓMOOOO LO HAGOOO?

Bueno, primero digamos que el Yoga es un camino de esfuerzo, de “tallar” la propia mente, tal como haría un escultor prodigioso. Pero, ¿Por donde empezar?. Bueno, Patanjali dice que Abhyasa, la práctica sostenida, es lo más importante, que un segundo de descuido hará que las antiguas semillas de discordia y de sublevación, que viven en esos soldados – pensamientos, se reaviven y vuelvan a combatir entre ellos.

Para esta hercúlea tarea, Patanjali sugiere varios metodos, según las capacidades propias, pero uno bastante accesible y universal es la “sustitución”. Imaginemos un gran tonel lleno de agua sucia, maloliente, aceitosa, llena de larvas de insectos peligrosos. Este tonel está en medio de la sala de nuestra casa, poniendo en peligro a todos los que viven allí. Necesitamos limpiarlo y sanearlo. ¿Cómo lo hacemos?. Bueno, no lo podemos sacar de nuestra casa porque no pasa por la puerta, no lo podemos volcar porque es muy pesado, y no podemos abandonar la casa (suicidarnos), porque no tendríamos hogar donde vivir. Entonces Patanjali ideó un método magistral: Sustituir. ¿Sólo eso?, ¿Ése es el “gran método”?. Si. Y es muy bueno por cierto.

Sustituir es el arte de agregar a nuestra mente cosas nuevas, para ir desplazando las viejas. Sería como ir llenando el tonel con agua limpia, desbirdando la sucia, sin cejar en el esfuerzo, hasta que toda el egua del interior del tonel se vuelve transparente y perfectamente bebible. ¡Genial!, ¿No?

Uno podría preguntar entonces, ¿de dónde saco el agua pura?. Bueno, esa agua pura es todo tipo de afirmaciones positivas, al mejor estilo de “yo puedo”. Esto es así porque una mente que no se quiere ni se valora, es una mente sin dirección, Patanjali la llama “Tamásica”, oscura. En cambio, una mente que se valora, se respeta, se quiere, es una mente que se va unificando (yoga), y, por lo tanto puede avanzar en una direccin concreta con menos conflictos en el intento. Patanjali llamaría a esto último “mente rajásica”, es decir mente pasional. Como cuando un país tiene un fuerte sentido de patriotismo, que automáticamente se unifica en iniciativas comunes con un alto grado de éxito, aunque esas iniciativas impliquen el iniciar una guerra o conquista de algún otro país más débil.

Pero acá es donde viene la última vuelta de tuerca de Patanjali. Él dice que no basta con el pensamiento positivo de autovaloracion, ya que esto, como vimos, podría llevar a situaciones de violencia hacia otros, por un exceso de orgullo y valía personal, sinó que, también hace falta enaltecer esos pensamientos. Por eso recomienda meditar en la vida de personajes santos de la historia. No dice: -“medite en Napoleón Bonaparte, o en Alejandro Magno.”, él sugiere meditar en personajes de gran desapego, entrega, desinterés, y amor incondicional.

De esta forma, poco a poco, nuestro tonel – mente se volvera perfectamente saludable, estable, y armónico.

Y, llegados a ese punto, descubriremos algo, un tanto inquietante, el yoga ha logrado su propósito, una mente perfectamente estable, ahora somos finalmente un yogi ó yogini, pero, la completa paz nos sigue esquivando. ¿Por qué?, porque en la mente nunca puede haber paz verdadera, si quietud y armonia, pero no esa Paz, con mayúscula.

Esa Paz Verdadera, solo puede ser soltando la mente por completo, desentendiéndonos de ella totalmente, pero eso es otro tema, es el sagrado terreno del Vedanta hindú, ó del Taoísmo chino.

Hamsa

El Turismo Espiritual

  Esta muy de moda esto de pulular entre corrientes espirituales. Hoy en día vemos todo el tiempo gente que, de ser completamente atea y libertina, pasa, de un día para otro a convertirse a una de las tantas propuestas religiosas que el “mercado” espiritual actual ofrece. Y, de la misma forma, en muy poco tiempo (a veces es cuestión de sólo unos meses), vuelve a su estado anterior, pero completamente agravado, dado el tiempo de “abstinencia” de placeres al que voluntariamente, y malsanamente se sometió, obviamente en pos de un “crecimiento” interno.

He visto mucho este fenómeno entre los Hare Krishna, entre los evangelistas, y en algunas formas de Budismo modernas. Es triste y molesto a la vez, dado que las personas que se inician en una nueva fé, al mejor estilo “cañita voladora”, es decir “fugazmente”, se vuelven extremadamente pedantes, proselitistas, y cargosas, dado su altísimo nivel de inseguridad acerca de su nueva creencia. Es decir, al obligarse a si mismos a creer en una fe nueva y extraña, sucede que la mitad (y a veces más) de su ser no la acepta, pero, como reconocerlo sería afirmar su inseguridad y falta de certeza, prefieren hacer uso de dos recursos clásicos. El primero es el de tratar de convertir a toda persona que se les cruza al cristianismo, budismo, hinduismo, vegetarianismo, platillismo, ó cualquier otro “ismo” que se te ocurra. El segundo es atacar ó desestimar (lo que es lo mismo en el fondo), a todos los que pertenecen a otra manera de pensar, tildándolos de “inspirados por el Demonio”, “equivocados”, “menos evolucionados”, “con una revelación parcial”, y otras infinitas denominaciones, que, en el fondo terminan diciendo: “tenemos tanto miedo de dejar de creer, de no tener en que apoyarnos, que vamos a destruír a todos aquellos que digan lo contrario a nosotros”.

Así hay grupos machistas, feministas, cientificistas, metafísicos, religiosos, hedonistas, cultores de la salud y el bienestar, gimnastas, artistas, etc...

Si uno observa con cuidado, todas estas formas de pensar son bellas en sí mismas, ya que las vida, y el pensamiento son bellos, son arte en acción. Pero el problema surge cuando el pensamiento se vuelve lo único importante, entonces “mato” por mi Dios, por mi libro sagrado, por mi Maestro, por mi ideología, etc...

Y porqué pasa esto?. Bueno, un antiguo sabio de la India, llamado Patanjali, decía que existen dos maneras de comprender la realidad. Una de ellas es el anumana, es decir, la deducción, la interpretación, la cual es la mas usada hoy en día, casi con exclusividad. Este método lleva a confusión y luchas contínuas, ya que MIS ideas con respecto a algo, casi siempre van a diferir de las ideas de todos los demas. Esto crea guerras y hace que los grupos humanos se “embanderen” (somos budistas, somos hinduistas, somos comunistas).

Pero hay otro modo de ver el mundo, y se llama Pratyaksha, que quiere decir “percepción directa de la Realidad”. Esto es, ver la vida sin pensar demasiado. Suena extraño?. Puede ser. Pero permite un mundo donde la flor es la flor, y no MI flor, ó NUESTRA flor, donde la vida es la vida, y no un mero pasaje hacia un mundo “más allá”, donde todo estará bien, donde no hay que preocuparse hacerca de qué forma tiene Dios, ó si existe realmente!!!.

La mente puede usarse, es más, es muy creativo hacerlo, y jugar con dioses, mantras, hadas, cantos rituales, pinturas, poemas, estatuas, adoraciones, etc...Pero, con una GRAN salvedad: sin creencia, sin fé, sin adherencia, sinó, en su lugar, con un concepto totalmente nuevo : EL JUEGO.

No te tomes la vida en serio, no te vuelvas religioso, no te tragues toda esa basura de un Dios aséptico, inodoro e insípido, de jerarquías eclesiásticas a las que hay que chuparle las medias (y a veces otras cosas que ellos piden), para obtener migajas de un lejano Cielo prometido. No aprendiste la lección cuando, te vendían las indulgencias en el medioevo europeo, cuando te pedían dinero para sacar a un pariente fallecido del purgatorio? No te cansaste ya de tanta estupidez? Si tu respuesta es sí, entonces levantate y no te arrodilles más ante nadie (a menos que lo hagas por juego). No existe nadie más grande que vos, nadie. Svecchachara (que tu voluntad sea tu ley).

Hace poco me decían: “pero esa actitud no es arrogante?”. Lamentable. Tanto nos han recalcado la fastidiosa idea del pecado que todo lo que no sea obedecer estupideces dichas por alguien con sotana ó que afirma ser célibe y hablar con Dios, nos parece que es arrogancia. Cristo le dijo a Lázaro : “Levántate y anda”, lo invitaba a ser libre por sí mismo. Él decía : “el sábado fue hecho para el hombre, y nó el hombre para el sábado”, cuando le reclamaban porqué sus discípulos restregaban espigas de trigo para comer en el sagrado sábado judío.

La Verdad está dentro tuyo, sé arrogante, destilá arrogancia, emaná arrogancia, es un gran comienzo, es comenzar a vivir. En el tantra se le llama salir de ser un Pashu (atado), y comenzar a ser un Vira (héroe). Sólo el Vira puede alcanzar la libertad, nunca el Pashu, el atado.

Hubo un ser mítico en la India, llamado Mahatma Dattatreya, el “digambara” (vestido de aire), el avadhuta, el ser libre. Se dice que el inspiró el camino sin camino de los Nathas (señores). Gorakshanath lo continuó y, hoy lo recibimos. Es el majestuoso camino del Svecchachara (seguir la propia voluntad), Pratibha (buscar la Verdad dentro), Samarasa (ecuanimidad), y Sahaja (espontaneidad total), y Moksha (libertad).

Nosotros (un nosotros sin templo, sin pertenencia), adoramos ó no adoramos, cantamos ó no cantamos, respetamos alimentos ó no lo hacemos, derramamos lágrimas de amor por nuestra Madre Divina Kali, ó decimos que Kali no existe, nos volvemos santos puros, ó demonios libertinos. Todo está bien, no hay límite en el camino Kaula. El camino que une Yoga (Unión con lo Divino), y Bhoga (el disfrute de la vida).

Bueno, dirás, todo es muy audaz, pero me parece que terminaría mal. Te entiendo, suena a hippie mezclado con mago negro. Pero la clave, la gran clave, está en la conciencia. No es lo mismo tener sexo por la desesperación de huír de algún temor, que hacer el amor como un acto, quizás igualmente lleno de pasiones y motivaciones ocultas, pero con plena conciencia de cada emoción y pensamiento que surge en tu mente en el transcurso de la situación.

Así que, animáte a soltar amarras, a ser libre otra vez, como cuando naciste, permitítelo de una vez, no sufras más.

Decí : Om Sri Matre namah (Gloria a la Madre Divina)!!!! Y no temas, que Ella te cuidará por siempre.

Adesh!!! 

Hamsakali

El engaño del Yoga

  Existen diversos estilos de yoga, tantos que a veces hace falta ser un experto para comprender que significan. La gran mayoria son lo mismo con un nombre rimbombante, ó una compilacion interesante, que para existir alegan ser el “único Yoga original”, el que practicaba el mismo Shiva.

Para la gran mayoria de los humanos, esas explicaciones llenas de tecnicismos complejos y de palabras en Sánscrito, son suficientes para lograr una devocion a rajatabla, y, lo que es peor, conseguir que, al mejor estilo “nacionalista”, el nuevo discipulo defienda con uñas y dientes ese sistema, no sabiendo que años (ó meses) después se agarrará la cabeza de sólo recordar con cuanta gente se peleó por esa causa disparatada.

Pero que se le va a hacer, estamos desprotegidos contra todo lo que viene en nombre de Oriente, ó del Occidente aborigen.

Se han hecho algunos intentos por crear Agrupaciones, ó Federaciones, ó Fundaciones, ó Asociaciones de Yoga, pero todas adolecen del mismo mal: Son creadas y sostenidas por nosotros, occidentales que, de oídas nos acercamos a un saber ajeno. Es como cuando los japoneses, de muy buena fé, se acercan al Tango. Sin palabras. Lo mismo sienten los hindúes al vernos a nosotros, “destrozar” y “distorsionar” su querido Yoga.

Y hay algo todavía peor. Nosotros pensamos entonces, inocentemente, que lo que venga de algún hindú (no importa quién sea, mientras sea hindú), debera ser la Verdad sin discusión. Lamento arruinar tus expectativas. Hoy en día, la mayoría de los hindúes estan completamente influenciados por los cristianos (antes que ellos por los musulmanes mongoles que invadieron la India ). Y, sabemos que los cristianos, judíos, y musulmanes, llevan sobre sí la cruz del pecado, la idea de que un Dios los mira todo el tiempo para ver si se comportan bien, y, que si no lo hacen (Él anota todo), en el día del juicio irán al Infierno por toda la eternidad. ¿Macanudo no?. Bertrand Russell decía que ésa era una de las principales razones por las que él no se hacía cristiano.

Bueno, conclusión, el moralismo llegó tan profundo en la India , que el gobierno hindú, por presión británica, queria dinamitar el sagrado templo de Khajuraho, en el que sus paredes están bellamente decoradas por estatuas esculpidas en la roca, haciendo el amor en las más variadas posiciones.

Así, cuando veas un hindú, la próxima vez, observa bien, no vaya a ser que sea un inglés reprimido bajo sus ropajes indios y su piel cobriza.

Ahora viene la gran pregunta: ¿Qué hacemos entonces?

Bueno, uno de los cinco pilares de los Nathas (señores) es Pratibha (intuición). Esta palabra va mas alla de nuestra concepcion de “intuición” como un simple “pálpito”, se refiere a la “percepción directa”, a ver una cosa tal como es. Aaaahhh!!!, y…¿Cómo se hace eso?. Bueno, sencillamente hay que sacudirse el pasado. O sea, ¿borrar todo lo que aprendimos de historia universal en la escuela?. Noooooo. Es mas sutil que eso, significa sacarse de encima palabras como “pecado”, “imperfección”, “autosuperación”, “meta”, “temor”, “clase social”, “vergüenza”, “familia”. Éstas cosas “nublan” nuestra mirada de la realidad tal como es.

Llegados a ese punto, comienza a desarrollarse en nosotros una percepcion íntima, que nos permite darnos cuenta de la estupidez de comprar un buzón ó el obelisco.

El miedo y la ignorancia siempre han servido para manipular a la gente, que por esas dos razones acepta todo como cierto.

Veamos algunas distorsiones muy comunes:

“nuestro yoga es pre-ario, pre-vedico, pre-térito, el original”,

preguntales de dónde sacaron las posturas (asana).

Antes de los tratados medievales (sí, después de Cristo, no del 1500 AC ) llamados Hatha Yoga Pradipika (la luz del Yoga), Gheranda Samhita (el tratado de Gheranda), Shiva Samhita (el tratado de Shiva), y algunos pocos más del mismo estilo, no habia ninguna mención a posturas de yoga (asana), salvo cuando se referían a Asana = asiento (postura para sentarse a meditar, las de piernas cruzadas).

“Solo nuestro mantra (frase sagrada) funciona, los demás no, porque son inferiores al nuestro, y, además debe ser pronunciado correctamente, de lo contrario produciría efectos adversos al buscado”,

Otro error muy común. Los tibetanos, un pueblo numeroso, un país, adoptaron el budismo de India, lo fusionaron con sus costumbres anteriores (la religión Bon), y les resultó el Budismo Tibetano. ¿Suena lindo no?, lamento decirte que es bastante reciente, existe desde que su fundador, Padmasambhava entro en el Tibet.

O sea, el budismo original de India se transformó, cambió, se tradujeron todos los sutras (palabras del Buddha) al tibetano, tal como ocurrió en China y Japon.

Acá viene lo interesante. Si los mantras se cambiaron, ¿cómo pueden funcionar?. La respuesta esta en una frase de la sabiduría popular que dice: “La palabra mata y el Espíritu vivifica”.

Así que, los mantras de los japoneses, chinos, y tibetanos suenan distinto y a todos les va bien . Budismo Zen, Chan, Tibetano, nadie se queja, todos cuentan con maestros iluminados.

En todas las religiones se aboga por los “pobres de espíritu”, ya que ellos “verán el “reino de los Cielos”, sin Papas, ni sacerdotes, ni escrituras, ni metodos complicados (como bien decía Santa Teresita de Lisieux”). Cualquier mantra, hasta los inventados producen el mismo efecto, calman en la mente.

“Nuestro linaje viene desde el mismísimo…………….(poner a Buddha, Krishna, Shiva, cuanto mas raro y respetado mejor), de maestro a discípulo (parampara) sin cortes hasta la fecha, eso garantiza la veracidad y pureza de nuestra línea”

Con este pregón te tienen en la palma de la mano. Los Papas católicos, alegando una descendencia directa de Pedro el apóstol, hubieran eliminado a casi todo el mundo de la faz de la tierra si alguien no los hubiera detenido a tiempo. Es el mejor método para convencerte del clásico: “vos solo no podés, nos necesitas a nosotros, los autorizados por Dios”. Es un camino de ida. Si les creés no salís mas.

“nuestra línea esta en el buen camino, las demas estan inspiradas por el Diablo”

Nota : Las del Diablo suelen ser las más interesantes y divertidas.

En las cuestiones hindúes no hay tal cosa como el Diablo, pero igual se las arreglan para inferiorizar a los demás diciendo que hubo sucesivas revelaciones para gentes diferentes, algunas de las cuales fueron hechas para los mas ignorantes y poco desarrollados (la línea de ellos no pertenece nunca a ésas, por supuesto).

Hay un dicho en los tantras que dice “Ekam Satyam Viprah Bahuda Vadanti” ( la Verdad es Una, pero los sabios hablan de Ella de diferentes formas). Por eso, todos los caminos son válidos.

“En el Yoga nos vestimos todos de blanco porque es el color de la pureza. Otros colores como el rojo o el negro generan pasiones y atraen energías bajas”.

Lamento decirte que en el tantra el color preferido es el rojo, y a veces el negro, y que el Hatha Yoga es tántrico. El Hatha Yoga fue compilado y enseñado por Gorakshanath, discípulo del ilustre Matsyendranath, el cual aprendió todo esto de Shiva mismo. Más allá de la mitología, a lo que voy es que Goraksha era tantrico, el hatha yoga también, los tantricos usan mucho el rojo, el ocre (color de casi todos los renunciantes hindúes), y el negro. Con lo anterior, ¿Cómo se explica que se insista en el uso del blanco como único color para practicar yoga?, es pura mojigatería, todos se ven como “ositos cariñosos blancos”. Es la idea cristiana de la pureza enfrentada al pecado, si el Diablo se viste de negro porque es maaaalo, Dios se tiene que vestir de blanco porque es bueeeeno. Como en la “Guerra de las galaxias” de George Lucas. Si recordamos, Jesús, el Cristo dijo : “no es lo que entra por la boca lo que hace impuro al cuerpo, sinó lo que sale del corazón”.

Preguntarás:

“Pero, con todo lo anterior, los Yogas que ustedes practican, ¿ son tan engañosos como los otros?”

Sí y no.

Es decir, sí porque la Verdad es intransmisible, y por lo tanto, nuestros estilos son el sincero intento de hacer despertar un destello de autoconciencia en el practicante, y, para ello, nos servimos de herramientas, que, en su mayoría son comunes a la tradición hindú, y , por lo tanto, encontradas en muchos yogas, y de algunas otras que no se encuentran comunmente en esos mismos yogas, pero que pertenecen a la tradición tantrica milenaria.Así es que nos vemos obligados a adaptar muchas técnicas a la mentalidad Occidental con toda la distorsión que ello conlleva. Esto implica que, sin la correcta comprensión, podés perderte en la gran selva de técnicas y palabras del Yoga.

Y no porque nosotros aclaramos que el camino es un camino sin camino, que solo hay lineamientos generales, y, por lo tanto, no pretendemos monopolizar la verdad, sino sólo liberar un poco las mentes de los practicantes, transmitiéndoles el antiguo mensaje de los Nathas, Kaulas, y Siddhas, resumido en sus cinco pilares:

Pratibha – Intuición

Samarasa – Ecuanimidad

Svecchachara – Autonomía

Sahaja - Espontaneidad

Moksha – Libertad

Adesh! 

Hamsakali

La ciencia del Mantra Yoga

Muchas cosas se suelen decir de los Mantras, estas frases misteriosas que parecen venidas de otro planeta. Cifradas en algun lenguaje incomprensible e inpronunciable para la persona corriente. Pero, que son en realidad?

Mantra es una palabra compuesta : Manas + Trayate, es decir Mente + Liberar, es decir aquel sonido que tiene la capacidad de liberar la mente. Y ahora viene la gran pregunta : Liberarla de que?. Liberarla de la inquietud de los pensamientos que nublan la percepcion de quienes somos verdaderamente.

Vamos a verlo mas claramente. Imaginemos un lago, el mas tranquilo que podamos imaginar. Es transparente de tan tranquilo, sus aguas quietas nos permiten ver el fondo. Supongamos que en el fondo hay una joya, una joya extremadamente valiosa, tan valiosa que toda nuestra vida cambiaria con solo saber que esta alli y que es nuestra. Bueno, asi son las mentes de los que llamamos iluminados, sabios, santos.

Ahora miremos nuestro lago mental. No parece un lago, sino un arroyo turbulento, una cascada!, ni hablar de ver el fondo, solo hay miles de burbujas y espuma que continuamente es producida por el movimiento constante del agua. Ese movimiento (Vritti) son los pensamientos, los cuales nos impiden ver la joya, nuestro verdadero Ser (Atman).

Entonces, estamos en un lio terrible, ya que sabemos que los pensamientos se suceden continuamente, sin pausa, ni siquiera al dormir!, que hacer?

El Yoga dice: “Yoga chitta vritti nirodah”, el Yoga es la cesacion de la inquietud de la mente. Muy bien, muy poetico, pero como lo logramos?. Aquí es donde la India nos dice: Usa el Mantra, la herramienta que aquieta la mente, el pensamiento que aquieta a los otros pensamientos, la astilla que saca la otra astilla.

Bueno, ya estamos llegando al meollo del asunto. Ahora, el mantra, de donde lo saco?, como es?, como lo uso?

Bien, existen infinidad de mantras, algunos largos y otros cortos, cada uno tiene una deidad (Deva) hindu que lo preside, mejor dicho, cada mantra es el cuerpo “sonora” de la deidad que representa. Esto quiere decir que la deidad “vive” en el mantra, “es” el mantra. Por eso cuando el mantra es pronunciado por un ser de mente pura acontece la iluminacion. Un mantra no es una adoracion ni una oracion, no es un llamado a Dios, “es” Dios mismo.

Conozcamos uno de estos mantra para empezar. Este mantra dice: Om Sri Matre Namah (se pronuncia Om sri Matre Namaja), y significa: “reverencias a Dios bajo la forma de la Madre Divina ”, es decir, es ponerse en la posicion de hijo, de alma que invoca a la Shakti , a la energia que mueve todas las cosas, para que despierte, para que se manifieste en nosotros. Es la energia de la conciencia (Chit-Shakti), en lugar de la energia de la ilusion (Maya Shakti), que nos mantiene apresados en el engaño de los pensamientos, recuerdos, conceptos, etc…

Pero, diras, anteriormente dijiste que el mantra no “invoca”, sino que “es”la deidad misma, y ahora decis que hay que ser como un “hijo” que clama por su Mama. Es cierto, eso dije, pero te conte que solo las almas puras se conectan directamente con la deidad, realizando que “son “ la deidad misma. El dicho tantrico dice: “nadie que no sea Dios puede adorar a Dios”. Para el “despierto”, todo es Dios, el mantra, su repeticion, su meditacion, el mismo, las demas personas, etc…Pero que pasa con nosotros, los demas, los que estamos en la Ilusion (Maya Shakti)?. Bueno, nosotros tenemos que “imaginar” que nos convertimos en la Madre Divina a medida que pronunciamos Su mantra. Imaginamos que va despertando su Chit Shakti, su energia de conciencia hasta que ya no somos “fulano de tal” que llama a la Diosa , sino la Diosa (Shakti), la Madre Divina llamandose a si misma. Ya se que parece una locura!, pero es una locura embriagadora, es el deleite de los Kaulas, de los amantes de la Madre , los que ven a Dios y Lo llaman “mama”.

Y porque digo “imaginar”?, suena a falso, a mito. Es un antiguo recurso tantrico, se llama Dhyana, visualizacion, imaginacion. La idea es que lo que la mente piensa lo crea. Si yo pienso: “estoy enfermo, estoy enfermo”, me enfermare seguramente. Si pienso: “estoy sano, estoy sano”, desbordare salud, y si pienso : “Soy Dios, soy Dios”, sere Dios, y a nada temere. Ese es el camino Kaula, un Kaulika dice: “Yo soy la Diosa , y todo el mudo tambien lo es, por lo tanto todo esto es mi juego (Lilah), a quien temere?”.

Volviendo al mantra, recordemos : “Om Sri Matre Namah”, se repite las 24 Hs del dia, “Om Sri” al inhalar , y “Matre Namah” al exhalar (si es verbalizado no hacemos esa diferencia). Este mantra proviene de un texto revelado por la Diosa misma llamado “Lalita Sahasranam”, los mil nombres de la Diosa , y es uno de los textos mas repetidos en la India por la gran sabidura que contiene en cada verso. Se dice que aquel que pronuncia el primero de ellos (Om Sri Matre namah), los ha pronunciado a todos, los mil!. Que bueno! no?

El Bhava (sentimiento) que debe acompañar a la pronunciacion, es el de amor puro por la Divina Madre del Universo, y la sensacion de proteccion de esa Dulce Madre.

El mantra se puede repetir (Japa), de tres formas: verbalizado (voz alta), susurrado (voz baja), y mentalizado (en silencio). La forma mas efectiva es mentalmente (manasika), pero si la mente se distrae, debemos hacerlo, un rato susurrado (upamsu), y un rato en voz alta (vaikhara).

Hacer Japa (repeticion) de un mantra es como sembrar. Cuando sembramos el mantra durante un largo rato, comienza a dar fruto, es decir, la mente se calma, el lago se aquieta, y se ve la preciada joya. Cada vez que esto pase, debemos permanecer en silencio, contemplando esa joya (mani), en el loto de la mente (padma).Como el famoso mantra :”Om Mani Padme Hum” (Oh, la Joya en el Loto). No tendria sentido seguir repitiendo el mantra, produciendo mas olas mentales!!!. Si la mente vuelve a inquietarse, volvemos a repetir el mantra un rato mas, y asi, extendiendo cada vez mas los momentos en que la Joya Suprema , la Divinidad interna, la Chit Shakti , se revela, vamos conociendo quienes somos, hasta que un dia…Despertamos a la Verdad , y la vida nunca vuelve a ser la misma jamas.

Adesh!

Hamsakali

Aim - Klim - Sauh

  

El mantra de los tres mundos internos.

En la India antigua, la ciencia del mantra yoga, estudió profundamente el efecto que cada sonido podía tener en el cuerpo sutil del ser humano. Así surgieron en la mente de los Rishis (grandes sabios ó videntes de la Verdad ), diferentes mantras para diferentes propósitos. Algunos de ellos cortos, como el célebre OM NAMAH SHIVAYA, y otros mas largos, como el GAYATRI (Om bhur bhuva svaha, tat savitur varenyam, bhargo devasya dhimahi, dhiyo yonah prachodayat).

El movimiento tántrico se caracteriza, entre otras cosas por el uso de mantras cortos ó largos, pero compuestos por unos sonidos casi monosilábicos (como el OM), llamados Bija mantras (mantras semilla). Algunos ejemplos de estos Bija mantras son:

Aim: diosa Sarasvati, Sabiduría, Perfección.

Srim: diosa Lakshmi, Belleza, Riqueza.

Dum: diosa Durga, Fuerza, Maternidad.

Haum: dios Shiva, Trascendencia, Meditacion.

Hrim: diosa Bhuvaneshvari y Tripurasundari, Trascender la Ilusión.

Ham: dios Hanuman, Valor, Devocion total

Etc…

Estos son algunos de los miles de ejemplos de bija mantras tantricos. Normalmente, estos bija mantras se suman, se agregan a mantras comunes, y se los “tantriza”, ó simplemente se los combina entre sí, generando una “oración” de bija mantras. Por ejemplo:

KRIM KRIM KRIM HUM HUM HRIM HRIM DAKSHINA KALIKE,

KRIM KRIM KRIM HUM HUM HRIM HRIM SVAHA!!!

Éste es un mantra a la diosa Kali, que en su forma vedántica sonaría más a :

OM SRI MAHA KALIKAYAI NAMAH

Parece un lío, y lo es. Por eso no conviene meterse con tanta combinación de sonidos, ya que somos occidentales, y nunca se nos educó para memorizar ú oír esos trabalenguas, salvo cuando escuchamos de los magos la famosa frase: “ABRACADABRA”. La cual, aunque no lo creas, es un mantra de la Europa pagana, relacionado con la brujería y los hechizos.

Entonces, ¿qué debemos hacer?, ¿Nos pueden ser de utilidad a nosotros éstos mantras en jeringoza?. Pues…sí. Pero sabiendo elegir.

Se dice que, así como una semilla es, por definición, más poderosa que un árbol, ya que en un espacio infinitamente menor, posée los mismos atributos que aquél, pero conccentrados en un punto, así también, un bija mantra (mantra semilla), posée lo mismo que un mantra largo, pero concentrado en un solo sonido.

Vamos a conocer el AIM – KLIM – SAUH. Mucho mas sencillo y corto que los anteriores!!!. Es el mantra que ES (no dije que simboliza ni que nombra) la diosa Tripurasundari, la “Más hermosa de los tres mundos”. Este mantra es el “cuerpo” de la diosa en su forma de Bala (niña), Dulzura.

Mediante este mantra apelamos a despertar nuestra diosa (shakti) interior (no le estamos rezando a nadie externo, aunque podemos jugar a eso, y es algo hermoso que se llama devoción).

Los “tres mundos” son, por supuesto, tres mundos internos: AIM, es el sonido que cura nuestra mente, que calma nuestros pensamientos, KLIM, es el sonido que cura nuestro corazón, nuestras emociones turbulentas, dándonos paz y dulzura, y SAUH, es el sonido que cura nuestro cuerpo físico, dándonos salud y fortaleza, así como también devolviéndonos nuestra perdida energía sexual.

Podemos repetirlos verbalmente (en voz alta), ó en voz baja, ó mentalmente, ya sea al meditar ó al realizar cualquier otra actividad.

Son tres sonidos semilla, ó bija mantras que nos equilibran física, emocional, y mentalmente. Mientras los cantamos, podemos visualizar como actúan en sus Kshetrams (lugares de residencia) en nuestro cuerpo. Éstos son:

AIM: la cabeza, específicamente en la punta de la lengua.

KLIM: el pecho, nuestro corazón

SAUH: los genitales, específicamente en el clítoris ó pene

La manera de cantar este mantra es así:

AIM – KLIM – SAUH – SAUH – KLIM – AIM

Una y otra vez, sintiendo como el prana (energía vital) sube y baja por la columna, despertando estos centros una y otra vez.

Para la pronunciación correcta, podés ir al apartado de “AUDIOS”, de nuestro sitio Web.

Todos los bija mantras terminan en el “ANUSVARA”, ó sonido nasal, es decir, que no pronunciamos AIM, sinó AING (igual con KLIM ).

Y, por último, la “H”, suena como una “J” suave, como “Home” en inglés.

Quedaría :

AING – KLING – SAUJ – SAUJ – KLING – AING (en fonética)

Este mantra cubre TODA la gama de posibilidades de expresión del Ser, las tres diosas: Sarasvati, Lakshmi, y Kali (podés ver imágenes y leer sobre ellas en nuestra Web.

Recordá que éste mantra se refiere a la forma femenina de Dios, a la Madre Divina , la misma que evocábamos con OM SRI MATRE NAMAH. Por lo tanto, sentite cuidado, protegido, y contenido por la Gran Madre del Universo.

Éste mantra es el mantra del gran Sri Yantra, el más importante de la India.

Adesh!!!

Hamsakali

El Vamachara Tantra 

(la mano izquierda)

  

Hoy me preguntaron en una clase de shakti yoga qué era el Vamachara Tantra. Es un camino muuuy interesante. Nos enseña que el mundo externo es el mismo que el mundo interno, y , que podemos trabajar y tomar conciencia de nuestro mundo interno, en y a través del mundo externo.

Para esta visión del tantra, nada está mal, no hay moralidad, tampoco inmoralidad, sinó sólo amoralidad.

Un alumno psicoanalista me decía que el fin , la meta del psicoanálisis es que si te gusta rayar autos con una llave, puedas seguir haciéndolo, pero sin el mínimo de culpa, compulsión , ni autorreproche. Es igual con el Vamachara, con el camino de la vida.

Si tenés pruritos con el sexo, y lo "pecaminoso" que te enseñaron que es, contratá una prostituta, y pedile que te haga y/o hacele TODO lo que te de la gana. Sin culpa, sin autocrítica, pero con gran conciencia, con atención. Si con eso no te alcanza, contratá DOS prostitutas (y digo prostitutas porque están teñidas de mayor prohibición y condena, pero podría ser con tu pareja también). Todas las veces que sea necesario, hasta que comprendas, que lo que te guardás, lo que reprimís en tu inconciente, te daña, envenena tu vida.

Vas a ver que tu mundo interior va a ser otro completamente distinto desde alli en adelante. Te lo aseguro!!!

Eso es el Vamachara tantra. El camino de la mano izquierda. Es muy liberador, pero también mas peligroso que el de la mano derecha, dado que uno puede terminar más confundido que antes si no tiene noción de lo que hace. Por eso la figura del Gurú es muuuy importante, ya que ël es el que te dirige, te lleva por el sendero de la conciencia.

Habrás notado que el sendero de la Magia y el del Vamachara tienen muchos puntos en común. En realidad son lo mismo. Para el mago, el mundo está lleno de “seres”, “entidades”, “elementales”, y fuerzas de la naturaleza, que él invoca y dirige para cumplir diferentes propósitos, como por ej: curar, unir, saber, etc…En el Vamachara es igual. Hay Pisachas, Bhutas, Yakshas, Rakshasas, Yoginis, Devas, Asuras. Toda una serie de “seres”, que, para el ignorante, son “entidades” externas a él, pero para el mago, ó para el Kaula (yogi vamachari), son sólo la proyección de su mundo interior.

Bajo ésta perspectiva podemos entender perfectamente que cuando el mítico San Antonio luchaba en el desierto contra el Demonio (a puño limpio), aunque él no lo supiera, en realidad estaba peleando contra sus propios miedos, broncas, tristezas, pasiones, etc…Cuando se habla de posesiones demoníacas, de espíritus que vuelven de la tumba, etc…que tanto miedo nos provocan, para el Vamachari, es sólo una proyección de su mundo interior, la cual puede ser “cancelada”, ó “neutralizada”, por otra proyección igualmente interior, como por ejemplo, un ritual, sí, un ritual, con velas, cantos, alimentos, y todo lo que se te ocurra. ¿Por qué funciona?

Funciona porque nuestro material inconciente (miedos, iras, decepciones, pasiones, etc) están ocultos voluntariamente ante los demás, y también ante nosotros mismos. Por eso es que empezamos, con el tiempo a asustarnos cada vez que una de estas energías reprimidas sale a la superficie de nuestra mente en forma, por ej de la atracción sexual (supongamos que somos un Hare Krishna ó un Cristiano que lo que menos quiere es “sentir”). Entonces tratamos de convencernos de que ese “sentimiento sexual” no está ahí, que le pertenece a otro. ¿Sabés que ocurre entonces?. Le llamamos “tentación demoníaca”. Es decir, inventamos un culpable, un pobre Demonio (ó Demonia), en la forma de otro ser humano ó, peor aún, de un ser maléfico, sobrenatural, horrible, nauseabundo, llamado a veces Satanás, que nos tienta a hacer aquello que tan secretamente nos moríamos por hacer. Y ahí se establece una terrible lucha con nosotros mismos, una lucha que ¿sabes quién pierde?. Sólo tú. Nadie más. Bueno, los que te rodean sufren también un poco (ó bastante) debido a que te vuelves insoportablemente inquieto, acusador, mojigato, y tortuoso. Terrible ¿no? . Pero real.

A veces surgen sacerdotes, chamanes, gurús, páis, curanderos, manosantas, que se aprovechan de tu confusioón y desesperación y te proponen una “lucha” sin tregua contra las fuerzas del “mal”, a cambio de algún dinero, ó, lo que es peor, de una fidelidad absoluta a la organización que manejan.

Por eso, el Vamachara dice ¡Alakh!, lo que significa: “Sin Partes”, es decir que la realidad es UNA. De ahí que no hay nada que temer, no hay dioses ni demonios. Ö, mejor dicho, sí los hay, pero son VOS MISMO y nadie más.

Así, el método del Vamachara es explorar lo prohibido, lo temido, de forma de concientizarlo.

Pero para este camino necesitas ser libre casi desde el principio.

Te invito a caminar por él;

No temas ya a nada más;

Despréndete de todo lo que aprendiste;

Llama a tu Madre Kali (ó como tu la llames);

Sabiendo que Ella es Tú;

Y…no habrá límites nunca más.

Adesh!!!

Hamsakali

El Shakti Yoga

  Lalita Tripurasundari, “La más Hermosa de los Tres Mundos”

Cuando practicamos Shakti Yoga aquí, en Shakti Mandir, ocurre algo mágico, difícil de explicar. Por un lado está la práctica física, posturas de yoga clásicas ensambladas de manera activa y dinámica, de efecto intenso sobre nuestros músculos y articulaciones, así como también en los órganos y glándulas. Pero…hay algo más, mucho más. ¿Que qué es?.

Bueno, en el Tantra existen dos líneas o corrientes principales: la de la “mano izquierda” ó Vamachara, y la de la “mano derecha” ó Dakshinachara. En Shakti Yoga trabajamos con una figura geométrica llamada Sri Yantra. Es el Yantra (figura geométrica que representa a una deidad) más importante de todo el tantra. Contiene nueve triángulos entrelazados. Cuatro con la punta hacia arriba, que representan el aspecto activo y masculino de la vida, y cinco con la punta hacia abajo, que representan el aspecto pasivo y femenino de la vida. Imaginate una “estrella de David”, pero con muchos triángulos más entrelazados. ¿Un bodrio?, no, en realidad se ve hermoso. Cuando se lo mira, ves como un túnel, un espiral que te lleva hacia el centro mismo de tu Ser interno. Al contemplarlo detenidamente, los triángulos entrelazados van generando nuevas combinaciones de pequeños triángulos y rombos, y más triángulos, que te absorben en ese Dhyana (contemplación). Por eso, el solo contemplar un Sri Yantra, puede llevarte a un profundo estado de meditación, ya que tu mente se detiene, se absorbe, se aquieta.

Ahora surge la pregunta: ¿Y qué tiene que ver esto con el Shakti Yoga?. Buena pregunta.

Cuando los triángulos del Sri Yantra se entrelazan crean muchos triángulos menores, habíamos dicho. Bueno, esos triángulos van formando nueve chakras (ruedas), nueve avaranas (coberturas), alrededor del centro del yantra, el cual representa tu Ser interno, tu Alma, tu Dios interior, que en la corriente del Sri Vidya, del Sri Yantra, se conoce con forma femenina, como Lalita Tripurasundari. Lalita significa “la que juega”, porque, ¿Qué es la vida sinó un juego?. Y Tripurasundari significa: “la más hermosa de los tres mundos”, eso nos lleva a la maravilla de encontrar la belleza en todas partes, y cuando digo TODAS, digo TODAS partes. En el error, en la alegria, en la angustia, en el accidente, en la culpa, en la pasión, en la creatividad, en el amor, en el odio. En todas partes. ¿Porqué?, bueno, porque esa belleza, esa alegría infinita, esa paz absoluta, está más allá de la mente, y las emociones como la angustia , el error, la culpa, el placer, etc..son de la mente, no van más allá. Por eso se trata de trascender la mente.

¿Escuché que preguntaste : ¡Por Dios! ¿Cómo se hace??.

Habíamos hablado del Sri Yantra, de los nueve triángulos que se entrelazan, de los nueve chakras o coberturas que velan tu Realidad Profunda, tu Alma, tu Ser ó Dios Interior. Ahora viene lo interesante. Cada uno de los nueve chakras se forma con la intersección de varios triángulos , los cuales a su vez, están constituídos por muchos triangulitos pequeños. Y, fijate esto: cada uno de ésos triangulitos representa una yogini, una deidad femenina con nombre y cualidades específicas, como por ejemplo: “maha ankushe”, la necesidad de “pinchar la vida” de movilizarla; ó “mahima”, la capacidad de hacerse “grande”, es decir de ampliar nuestra autoestima, nuestra seguridad en la vida a través de conectarnos con nuestro Ser Interno.

¿A qué nos lleva todo esto?.

En Shakti Yoga, lo que hacemos es ir recorriendo, clase tras clase, todos esos triángulos, todas esas deidades femeninas. Una por clase. Durante toda la práctica de ese día la vamos reflexionando, de manera de ir dándonos cuenta de cómo la vivimos en nuestra vida (ó nó la vivimos en absoluto), de manera de ir “despertándola” en nosotros otra vez, de hacerla conciente, de recuperar esa herramienta, esa faceta de vida.

Para lograr esto iniciamos la práctica con el “bhuta suddhi” y el “nadi suddhi”, es decir, cantamos los mantras de los chakras, disolviendo el elemento, el aspecto de la vida que representan para poder crear otro cuerpo nuevo. Disolvemos el “papa purusha”, el cuerpo de condicionamientos, y lo sustituímos por el “divya purusha”, el cuerpo divino.

En el tantra se dice que nadie que no sea divino puede adorar a la divinidad. Luego hacemos “agni prajvalitam”(la esfera de fuego encantadora), para evocar a la deidad que ese día despertaremos en nosotros. A partir de allí la tendremos en mente toda la práctica.

A lo largo de las clases de Shakti Yoga, recorremos y reflexionamos muchas de esas yoginis, despertándolas en nosotros. Al mismo tiepo repetimos siempre el mantra: “OM SRI MATRE NAMAH”, que significa: “reverencias a la Divinidad en la forma de la Madre Divina ”. Generando así un estado devocional, de amor a Dios.

OM SRI MATRE NAMAH es el primer verso del “Lalita Trishati”, los trescientos versos de adoración a Lalita Tripurasundari. Se dice que al cantar ó repetir este primer verso, es como si hubiésemos cantado la totalidad del Poema (trescientos versos!!). Por eso lo aprendemos para repetir siempre y en todo lugar: OM SRI MATRE NAMAH. No dudes en usarlo ahora que lo conocés. Llamá a tu Mamá Divina, a la Dulzura misma, para que venga a tu corazón y cambie tu vida. Podés repetir OM SRI al inhalar, y MATRE NAMAH al exhalar, con cada respiración que haga tu vida. Usalo como meditación y tu vida cambiará para siempre!!!

Así que decubrir, e interiorizar todas las yoginis a través de la reflexión contínua es la Iluminación , el Despertar, ya que los nueve “avaranas” ó coberturas, representan los nueve chakras del cuerpo sutil del yogi: muladhara, svadhisthana, manipura, anahata, vishuddha, ajña, manasa, bindu, sahasrara. Es decir, que recorrer los nueve avaranas es trascender los nueve chakras y alcanzar la unión de Shakti, con Shiva. La meta de todos los yogis.

Adesh!!!

Hamsakali